miércoles, 22 de abril de 2015

Parkímetros, kilómetros y depósitos de gasolina


Está ocurriendo. Empezó de forma soterrada en Rodellar, a modo de impuesto vía multas por aparcar en el casco urbano, obligados a pagar el parking por pernoctar, vigilados por patrullas mañaneras de la guardia civil, haciendo un trabajo extraño para lo que se constituyó la misma.

Seguirá en lugares donde ir era uno de los placeres de esta vida, Margalef. Se preparan para ello. Hace tiempo que no se sostiene la limpieza de la basura y su recogida de todos los que por allí pasamos. Habrá que hacer en próximas fechas una entrevista al alcalde para que nos cuente cómo va a ser. La primavera avanza y alguna semana hay ya reservada para ello.

Cuenca, patrimonio de la humanidad, permite que se duerma en las zonas habituales. Cumpliendo unas normas básicas. El responsable de la guardia civil que le corresponde las zonas donde dormimos, una carretera por medio de la ciudad así lo hace, ha tenido el sentido común de avisar de las normas para que se cumplan sin tener que expedir unas multas engorrosas e innecesarias. Hay que alabar la inteligencia de quien así ejerce su trabajo cumpliendo con su deber sin convertir en una persecución al colectivo escalador que visita la ciudad.

Teverga es el paraíso. El ejemplo que ponemos todos cuando explicamos cómo deberían ser las cosas. Eso sí, sin el compromiso y el trabajo del club local y los escaladores de la zona no se sostiene. Los gastos son grandes y por ahora los asume el ayuntamiento y el club “Peña Sobia”.

Hubo un tiempo donde no éramos tantos. Llegábamos, aparcábamos, escalábamos y disfrutábamos del lugar que quisiéramos para escalar. Incluso nos miraban extrañadas las gentes del lugar al ver las cordadas. Hoy no es así, hay que madrugar para encontrar sitio en las escuelas más populares, hacer más o menos cola en las vías más comerciales, buscar sitio para dormir, alineados los vehículos, solidarios con los próximos a llegar. Ahora somos muchos, cada vez más, nos conocemos, compartimos información, nos reconocemos como un colectivo, como parte de un conjunto. También nos damos cuenta que tenemos que defender nuestra actividad con argumentos, negociando con las administraciones competentes, asociándonos para demostrar unidad y capacidad de convocatoria, además de sentido comun.

El precio de la gasolina este año permanece estable, subidas que tornarán a pequeñas bajadas a lo largo del año, para una curva ligeramente horizontal en nuestro cuadro de gasto. Más capacidad de consumo al trasladarlo este gasto fijo a variable, en vez de ahorro. Ya. Me explico, el dinero que no gastamos en gasolina sí lo gastamos en viajar y en más consumo, no es habitual cuando la situación económica mejora dedicarlo a más ahorro o a amortización de deudas. Individualmente cada uno es un mundo, pero a la hora de las charlas después de escalar se manifiesta en los proyectos de viajes, cada vez más frecuentes y con destinos más lejanos.

El futuro próximo se adivina sin recurrir a los druidas. El final de la crisis en forma de aumento del consumo se observa en los parkines habituales, han ido cambiando el parque de vehículos, más auto-caravanas, más camper, más californias. Esto nos llevará a afrontar a una problemática nueva, además de ser muchos no vamos a caber fácilmente en las zonas más clásicas. El problema del estacionamiento nos llevará a problemas con los ayuntamientos y con los competentes para su control, bien policía municipal, guardia civil, mossos, o quien sea.

Vamos a ver más pagos por pernoctar de una manera u otra, allí donde generemos un coste por el número de los que vamos. La masificación, ya no nueva sino habitual en nuestras escuelas, ha venido para quedarse. Vivamos con ella mirándola a la cara y afrontando de manera inteligente la situación.