martes, 15 de diciembre de 2015

Hacia el cierre de ejercicio


El 31 de diciembre se acerca y con él el cierre de ejercicio contable en la economía real. Se revisan los presupuestos, se cuadran los balances y se ajustan los beneficios y pérdidas que acarrean sus implicaciones fiscales.

Ya no hay tiempo casi para más que algún ajuste en alguna partida, alguna compra, alguna venta, algún ingreso o algún gasto extraordinario. El año está cerrado y ya solo queda pensar en el siguiente. Pensar en los objetivos, los recursos necesarios para llevarlo a cabo y una planificación temporal previsible y razonable.

Cerramos 2015, año de escalada y hacemos un ejercicio igual. Ya no va a ser posible encadenar los proyectos más duros, salvo algún privilegiado que aproveche estos días de vacaciones y tenga el tiempo y la motivación, no así los que hacen bloque, que ellos, al igual que los ingleses, cierran el ejercicio el 31 de marzo, así que todo esto les aplica, pero no de manera igual, no está todo el mundo de Navidad y villancicos.

Así que hagamos un balance rápido, le acompañaremos de algunos números.

1.- No hemos llegado al grado máximo objetivado. En ninguno de los tres aspectos, a vista, a flash o trabajado. Lleva consigo que en la reunión del equipo yo soy paganini de cena y otros los invitados.

2.- El número total de vías nuevas encadenadas de todos los grados supera el centenar: Más de la mitad están en el percentil superior de la escala de dificultad. Ese sí es un objetivo conseguido.

3.- Dos lesiones de más de un mes de duración: eso unido al clima hace que el año escalable sea de menos de nueve meses, en la media de los últimos años, las mismas vías en menos días. Según mi hoja excel esa es la principal razón de que no haya conseguido superar el objetivo uno.

He ido al fisiounas 25 veces en el año y he llegado a un acuerdo de que me cobre 25 euros por sesión (muy razonable por cierto) = 625 €.

4.- El número de escuelas visitadas distintas ha sido de 25. No está mal. En dos continentes distintos.

5.- Número de pies de gato utilizados: dos pares nuevos y cinco recauchutados. A saber: 120 € + 115 € + 140 € = 375 en pies de gato.

6.- Resto material nuevo: una cuerda 170 € + un arnés 55 € + 10 cintas express 170 € = 395 en resto material básico.

7.- Ropa nueva adquirida: dos pantalones 100 € + tres camisetas 60 € + una sudadera 35 € = al menos 195 €.

8.- Licencia federativa y cuota Asociación: 110 € + 15 € = 125 €.

9.- Kilómetros hechos para escalar más de 20.000 a 10 € los 100 (esto del cambio de vehículo lleva un sobre coste) = 2.000 €.

Aquí hay que valorar la positiva evolución del precio del gasoil, que hemos comentado muchas veces e hicimos una previsión muy realista a primeros de año.

10.- Parkings, campings y demás: 400 €.

11.- Rokódromo o sala de bulder: 35 €/mes = 420 €

12.- Entrenador, en mi caso os recuerdo que era en bitcoins.

13.- Cervezas de encadene (no las de después de escalar, que entonces se iría la cifra), sólo las que celebran un éxito de igualar máximo grado = 90 €.

14.- Colaboraciones con equipadores o asociaciones o clubes como Peña Sobia y demás: 150 € (cantidad pobre, lo sé, casi da vergüenza escribirla).

15.- Consumo de revistas especializadas y guías de escalada: 80 €.

15.- Sueños, esos son muchos y no cuesta mantenerlos.

Total resultado del ejercicio han sido no menos de 4.855 € de gasto.


No tengo en consideración la comida, porque aunque hay variaciones en la dieta para adecuarla al deportista, hay que comer todos los días. Tampoco otras adquisiciones de material o medios que luego utilizo para la vida normal, así como el seguro del vehículo, sus revisiones y el cambio de ruedas cuando toca, pensemos que sólo una parte es por escalar y otra por la vida, o puede que sea el total y tengamos que imputar una pequeña parte a la vida en cambio.

El presupuesto para 2.016 al menos debe ser de 5.000 €, da vértigo pensarlo, de nuevo tengo que pensar en garantizar ingresos que superen esta cantidad y dejar algo para el resto de la vida.

Hablaré con la ardilla de Espadelles, con el pájaro carpintero, con el cárabo del camino, con el bonobo de Cuenca, con el quebrantahuesos de Benasque, los renacuajos de Chang Mai, pediré consejo al Carpintero, al lechero, a los piratas, a los surferos, opinión al ingeniero, preveremos el tiempo de tormentas, nieves, lluvias y sol abrasador, lo calcularemos como el cubo de Rubik y soñaremos todos los años lo suficiente para levantarnos con los sonidos del monte y lo ruidos de los aperos.

Recordemos, una vez más, a nuestros héroes y visitemos sus tumbas. Se acaba el 2.015, larga vida al 2.016, iniciemos el presupuesto y preparemos su ejecución.