Me preguntaba
una amiga en una cena, tras leer los posts sobre los parkings y charlar sobre
la realidad económica de los escaladores como potencial de mercado. “¿Qué
aportáis si vais en vuestras furgonetas, coméis lo que lleváis de casa y salvo
unas cervezas no “dejáis” nada en los sitios donde vais?”.

Tenemos como
escaladores deportivos nuestros propios problemas, distinto a los que practican alta montaña, patean, montan en bici, hacen clásica, montan en canoa,
surfean, se tiran en parapente o corren por los montes, digo, tenemos nuestros
propios problemas en forma de: “secretivos” o ausencia de información global,
la suciedad que generamos en las escuelas de escalada, la falta de educación
para respetar los lugares donde escalamos o la consideración por nosotros como
colectivo de escaladores.
Nos enfrentamos
a que se nos asocie a impacto medioambiental en vez de a turismo del ocio y
tiempo libre. Si lo analiza el de medio ambiente seguro que cierra todas las
zonas de escalada, aún las que están en parajes que han sufrido incendios
forestales severos o han sido escombreras un tiempo atrás, si lo hace el de
industria y turismo puede que vea el potencial a medio plazo de generar algún
recurso. Depende de nosotros explicárselo primero a mi amiga en la cena luego
al resto de escaladores y, mientras tanto, a las administraciones.
Apasionante cruce
de caminos, lleno de opciones, de posibles direcciones. Empecemos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario